El Instituto Tecnológico de Sonora nace de la iniciativa de la sociedad Cajemense, de la necesidad de formar y preservar nuevas generaciones con mentalidad de progreso y superación, para mantener y transmitir lo más valioso de la sociedad a la que se sirve.
En el año de 1955 el municipio de Cajeme era ya uno de los principales centros de producción agrícola del país. Ciudad Obregón, cabecera del municipio, surgía como la ciudad más poblada del estado de Sonora, próspera y creciente dentro del marco referencial del desarrollo de una nueva tecnología, enfocada a incrementar el rendimiento de cultivo por hectáreas.
Sin embargo, aún no se contaba en la entidad con instituciones que impartieran educación a nivel medio superior, las únicas opciones para los jóvenes citadinos era la academia de comercio o terminar la secundaria y hacerse de un modesto empleo. Sólo aquellos que pertenecían a un sector con mayor nivel de ingresos podían emigrar a otras ciudades.
Ante esa situación el Club de Leones local, encabezado por su presidente el Sr. Moisés Vázquez Gudiño, empezó a promover la creación de una escuela preparatoria para beneficio de los jóvenes que, por diversos motivos, principalmente el económico, debían de permanecer y renunciar a la posibilidad de una educación superior.
Con este mismo espíritu y fiel a sus principios de apoyar a la comunidad a la cual se debe, es que el Instituto Tecnológico de Sonora, ha tenido a bien instituir un fondo de becas para estudiantes de nuevo ingreso a sus programas de Profesional Asociado y Licenciatura, con el objetivo de ampliar la cobertura de educación superior a estudiantes de nuevo ingreso en situación económica adversa, talentos especiales y que cuenten con deseos de superación, a través de la asignación de apoyo económico para los dos primeros semestres de su carrera profesional.