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El cubrebocas es una barrera útil para evitar que se expulsen las gotas de saliva que potencialmente estén contaminadas.
Los cubrebocas N95 o KN95 así como el KF94, están elaborados con 5 o 4 capas, respectivamente, de material filtrante que atrapan entre el 94 y 95 por ciento de casi todas las partículas peligrosas.
Los cubrebocas quirúrgicos desechables (tricapa) también son seguros.
Una ventaja de los cubrebocas KN95/N95 es la posibilidad de reutilizarse. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que no deben reutilizarse más de 5 veces, y no deben lavarse, pues disminuye su impermeabilidad.
El cubreboca se debe usar correctamente, sobre todo en lugares públicos cerrados. En lugares abiertos es recomendable usarlo cuando no sea posible mantener al menos un metro de distancia al aire libre.
Se debe evitar tocar la cara externa del cubrebocas, debido a que es el sitio donde se deposita todo lo que filtra este al momento de respirar, por lo tanto, se debe considerar como contaminado. De haberlo tocado, se deberá realizar lavado de manos.
Es importante agregar que además de usar el cubreboca, se deben realizar las medidas básicas de prevención como son la sana distancia (dos metros), lavado frecuente de manos y estornudo de etiqueta.
Las vacunas contra COVID-19 han demostrado ser altamente efectivas para prevenir cuadros graves y por lo tanto disminuir el número de hospitalizaciones a causa de esta enfermedad. Es necesario contar con el esquema completo indicado de acuerdo a cada vacuna.
La efectividad de las diferentes marcas de vacuna es similar, por lo que se recomienda aplicarse la vacuna que esté disponible para el usuario.
Las vacunas, antes de ser aplicadas al público en general, son ampliamente estudiadas hasta demostrar científicamente que el beneficio que brindan es mayor al riesgo.
La probabilidad de reacción alérgica grave es de aproximadamente 0.0005%, lo que equivale 1 en cada 200,000 vacunados.Si tuviste una reacción alérgica grave después de una primera dosis, o si tienes una alergia diagnosticada hacia alguno de los ingredientes de alguna de las vacunas, consulta con tu médico y evalúen si es posible que puedas recibir otro tipo de vacuna.
Con una prueba de laboratorio. Puede ser la prueba de antígeno (rápida), o PCR.El resfriado común es causado por un virus diferente al causante COVID-19. Sin embargo, con la variante ómicron, la cual frecuentemente causa síntomas leves como congestión nasal, dolor de cabeza y dolor de garganta, es muy difícil diferenciar entre una enfermedad y otra sin realizar una prueba confirmatoria.
Existen principalmente 2 pruebas de laboratorio útiles en el diagnóstico de COVID19.
1. Prueba de antígeno (prueba rápida): sus resultados son más acertados aproximadamente al 3er día de aparición de los síntomas de la enfermedad.
Ventajas:
Resultados en 15 a 30 minutos a partir de la toma de la muestra
Bajo costo
Desventajas:
Un resultado negativo no descarta la posibilidad de estar contagiado.
2. Prueba de reacción en cadena polimerasa (PCR): su resultados son más acertados entre el día 3 y día 7 de la enfermedad.
Es la prueba más confiable en la actualidad.
Baja probabilidad de resultados erróneos.
Debe realizarse por personal capacitado
Prueba costosa.
A continuación, se enlistan los síntomas de COVID19 más comunes:
Dolor de cabeza
Tos seca
Dolor de garganta
Fiebre
Fatiga/cansancio
Falta de aire
Dolor muscular y/o de articulaciones
Perdida o disminución del gusto y/o el olfato
Pérdida o disminución del apetito.
El riesgo de contraer la COVID-19 de alguien que no presente ningún síntoma es muy bajo. Sin embargo, sí es posible. Por lo tanto, es importante utilizar cubre bocas en todo momento que se encuentre en lugares públicos. La principal forma de propagación de la enfermedad es a través de las gotas respiratorias expedidas al respirar, hablar, toser o estornudar.s expedidas al respirar, hablar, toser o estornudar.