El reglamento entró en vigor en noviembre de 1992 y febrero de 1993. Se han tenido modificaciones de varios artículos a lo largo de los últimos años para resolver problemas que se han presentado. El Consejo Directivo ha instruido a la Comisión de Normatividad para que revise, elabore y presente una propuesta de actualización del Reglamento de Alumnos para discusión y en su caso aprobación. La Comisión de Normatividad solicitó el apoyo de la Comisión de Procesos Académicos para que elabore la propuesta. El esfuerzo de actualización es dirigido por la Comisión de Procesos Académicos, comisión permanente del Consejo Directivo, con apoyo de la Vicerrectoría Académica. A través de la observación, al revisar la aplicación del Reglamento, se han identificado usos y costumbres institucionales que son prácticas positivas generales reconocidas y aceptadas como parte de las actividades académicas y administrativas, las cuales rebasan o que no están contempladas en el Reglamento vigente. Existen también aspectos que carecen de una regulación clara, o falta de procedimiento, tal es el caso de la defensa de los derechos de los alumnos. En general se observa que existen artículos que han sido rebasados por uso y costumbre los cuales deberán actualizarse, prácticas positivas institucionales que deberán fijarse como reglas, y ausencias normativas que deberán cubrirse. Además se deberán integrar las regulaciones necesarias para estar a la vanguardia con respecto a las tendencias de la Educación Superior en México y en el mundo, con respecto a la formación integral, la responsabilidad social, la flexibilidad curricular, la inclusión educativa, la movilidad académica, la interculturalidad, la internacionalización, la educación a distancia, la atención integral del estudiante y los servicios de apoyo, la vinculación, las competencias disciplinares y genéricas de los egresados, el reconocimiento de créditos por experiencia y conocimientos previos, entre otros aspectos.
El alumno es el centro de los esfuerzos institucionales y el principal protagonista del proceso enseñanza-aprendizaje.
La filosofía institucional orienta el quehacer del Instituto.
El perfil deseable del alumno es necesario para lograr las competencias genéricas y disciplinares en el egresado.
A través del egresado el Instituto cumple su misión de transformar positivamente y contribuir en el desarrollo sostenible de la sociedad.